Diferencia entre una Franquicia Internacional y un Joint Venture – PARTE 2

Estrategia del Joint Venture

La inversión directa extranjera supone el compromiso de aportación de capital por parte de la empresa en el exterior. Puede revestir dos modalidades, según que la inversión se realice conjuntamente con otro socio (Joint Venture) o en solitario (filiales propias). 

En el ámbito internacional, las empresas conjuntas o joint-ventures se definen como aquellas empresas que actuando en un país extranjero no son propiedad absoluta de la empresa matriz.

La empresa conjunta supone un mayor compromiso respecto a la actuación internacional que la exportación, y al mismo tiempo implica un mayor nivel de riesgo y una menor flexibilidad de comportamiento.

Un motivo importante para constituir empresas conjuntas (joint Venture) son las presiones políticas que aparecen en numerosas ocasiones que, por ejemplo, obligan a una determinada fabricación en el país de los productos que se importan. También se puede pensar en este tipo de sociedades como fórmula para compartir el riesgo económico y el riesgo político. Las ventajas de esta alternativa residen en que puede ser una fuente de aprendizaje al beneficiarse de los conocimientos del socio local sobre el mercado, aportando la compañía extranjera el know-how tecnológico y los productos siendo, además, una fórmula que permite compartir riesgos y costes.

Las desventajas que se derivan de esta alternativa son que la compañía corre el riesgo de perder el control sobre su know-how como ocurre con las licencias y que tampoco proporciona un control estricto sobre las subsidiarias.

Estos inconvenientes, sin embargo, pueden ser paliados en la medida en que la empresa conjunta sea creada con una posición mayoritaria. En general, para que la empresa conjunta funcione, se debe:

  • Escoger un socio con habilidades complementarias. 
  • Dar a la dirección de la empresa conjunta tanta autonomía como sea posible. 
  • Considerar un cambio en el tipo de acuerdo, comprando la participación de los otros socios, por ejemplo, si las condiciones cambian o la necesidad de las habilidades de los otros socios deja de ser evidente.

En una joint venture, las empresas participantes mantienen sus nombres y entidades legales preexistentes. El contrato de joint venture establece los términos y condiciones de la asociación, incluyendo el propósito común para el cual se unen y las contribuciones que cada empresa debe realizar, las cuales pueden consistir en dinero, bienes, tecnología, servicios, estrategias, entre otros recursos. Este tipo de asociación estratégica puede ser de corta, mediana o larga duración, pero las partes involucradas siguen siendo independientes y conservan su autonomía empresarial y jurídica.

El marco legal de una joint venture se establece a través de un contrato entre las partes involucradas, el cual sustenta la creación de la joint venture y especifica claramente los derechos y obligaciones de los participantes, las aportaciones iniciales realizadas por los socios, así como los objetivos de la colaboración entre empresas. 

La formalización y creación de una joint venture generalmente implica la firma de un contrato entre las partes involucradas, que respalda la creación de la joint venture. En este contrato se especifican claramente los derechos y obligaciones de los participantes, las aportaciones iniciales realizadas por los socios, así como los objetivos de la colaboración entre empresas, entre otros aspectos relevantes.

Aspectos Clave en la Formalización de una Joint Venture:

  • Contrato de Joint Venture: La formalización se lleva a cabo a través de la firma de un contrato entre las partes implicadas, en el cual se detallan los derechos, obligaciones, aportaciones iniciales y objetivos de la colaboración 
  • Creación de una Nueva Entidad: Dependiendo de la estructura jurídica, la joint venture puede implicar la creación de una nueva sociedad con personalidad jurídica propia y diferenciada respecto a sus creadores 
  • Duración y Objetivos: Se establece la duración de la joint venture, que puede ser temporal, así como los objetivos específicos que se persiguen con la colaboración entre las empresas involucradas.

La formalización de una joint venture puede variar en función de los acuerdos y las necesidades específicas de las partes involucradas, y puede implicar la creación de una nueva entidad legal o simplemente la firma de contratos de colaboración empresarial, sin la necesidad de crear una nueva sociedad.

Este contrato también incluye la utilidad común por la cual se unen, y puede variar en su estructura jurídica, compromisos de capital y responsabilidades, dependiendo de las necesidades específicas de la colaboración empresarial. Cada empresa sigue operando de manera independiente, y el contrato establece los términos y condiciones bajo los cuales operará la empresa conjunta, incluyendo sus objetivos, aportaciones de capital, derechos de voto, acuerdos de reparto de beneficios, estructura de gestión y responsabilidades.

Existen diferentes tipos de joint ventures, como las societarias, donde se crea una nueva sociedad con personalidad jurídica propia, y las contractuales, donde las compañías colaboran sin crear una nueva sociedad, regulando todos los aspectos del acuerdo por contrato. Otras Joint Ventures:

  1. Joint Venture de Proyecto Específico: Este tipo de joint venture se establece para un proyecto o tarea específica. Las empresas involucradas colaboran para completar un proyecto particular, como la construcción de un edificio o el desarrollo de un producto específico. Una vez que el proyecto se completa, la joint venture puede disolverse.
  2. Joint Venture Vertical: En este tipo de joint venture, las empresas en diferentes etapas de la cadena de suministro se unen para crear economías de escala y mejorar la relación entre compradores y proveedores. Esto puede resultar en la oferta de productos y servicios de calidad a precios razonables.
  3. Joint Venture Horizontal: En una joint venture horizontal, empresas que son competidoras en un mercado específico deciden unir fuerzas para colaborar en un proyecto o tarea en común.
  4. Joint Venture Internacional: Este tipo de joint venture implica la colaboración entre empresas de diferentes países para llevar a cabo actividades comerciales en el extranjero. Las empresas pueden unirse para aprovechar las oportunidades de mercado en el extranjero o para expandir su presencia global.

CONCLUSIONES

Las principales diferencias entre una franquicia y una joint venture radican en su estructura y funcionamiento. Diferencias claves:

Franquicia:

  • En una franquicia, una empresa (franquiciador) otorga a otra (franquiciado) el derecho a utilizar su marca, productos, servicios y procesos comerciales.
  • El franquiciado paga regalías al franquiciador por el uso de la marca y el modelo de negocio.
  • El franquiciador proporciona capacitación, manuales operativos y apoyo continuo al franquiciado.
  • El franquiciado opera bajo la marca y el modelo de negocio del franquiciador, siguiendo pautas establecidas.

Joint Venture:

  • Una joint venture es un acuerdo de inversión conjunta entre dos o más empresas para potenciar un negocio específico.
  • Las empresas participantes mantienen su individualidad e independencia jurídica, pero actúan unidas bajo una misma dirección y normas para llevar a cabo una operación comercial determinada.
  • Puede implicar la creación de una nueva entidad legal o simplemente la firma de contratos de colaboración empresarial.
  • Las inversiones, el control y los riesgos se comparten entre las empresas participantes.

Como conclusión se dirá entonces que  mientras que una franquicia implica el uso de una marca y modelo de negocio establecido por el franquiciador, una joint venture es una asociación estratégica entre empresas independientes para llevar a cabo una operación comercial específica, compartiendo inversiones y riesgos.

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